Los Dientes son estructuras duras y óseas ubicadas en la boca de los seres humanos y los animales, utilizadas principalmente para masticar la comida, pero también para roer, cavar, luchar y atrapar y matar a las presas.
Los dientes son el órgano más duro y duradero del cuerpo – después de que los huesos y la carne se han disuelto, los arqueólogos encuentran dientes bien conservados de humanos y otros animales que vivieron hace miles de años.
Los humanos usan los dientes para rasgar, moler y masticar la comida en el primer paso de la digestión, permitiendo que las enzimas y lubricantes liberados en la boca descompongan aún más la comida. Los dientes también juegan un papel en el habla humana – los dientes, los labios y la lengua se usan para formar palabras al controlar el flujo de aire a través de la boca. Además, los dientes proporcionan apoyo estructural a los músculos de la cara y forman la sonrisa humana.
Los humanos adultos suelen tener 32 dientes -16 en el maxilar superior y 16 en el inferior– que encajan y funcionan en conjunto para masticar la comida. Los dientes del lado derecho de cada mandíbula suelen ser idénticos a los dientes del lado izquierdo y los dientes que coinciden en los lados opuestos se denominan conjuntos o pares.
Los seres humanos son heterodontes, es decir, tienen dientes de diferentes tamaños y formas que cumplen diferentes funciones, como el desgarro y el rechinar. Por el contrario, los dientes homodontales que se encuentran en muchos animales son todos del mismo tamaño y forma, y realizan la misma función.
Los seres humanos tienen cuatro tipos de dientes, cada uno con un tamaño, forma y función específicos.
Los humanos adultos tienen ocho incisivos, localizados en la parte frontal de la boca – cuatro en el maxilar superior y cuatro en el inferior. Los incisivos tienen un borde afilado que se utiliza para cortar los alimentos.
A ambos lados de los incisivos se encuentran los caninos, llamados así por su parecido con los colmillos puntiagudos de los perros. Los caninos superiores a veces se llaman dientes de ojo. Hay dos caninos en cada mandíbula, y su función principal es la de cortar el alimento.
Detrás de los caninos están los bicúspides, o premolares, dientes planos con cúspides pronunciadas que muelen y trituran el alimento. Hay dos conjuntos, o cuatro bicúspides, en cada mandíbula.
Detrás de los bicúspides están los molares, donde se produce la masticación más vigorosa. Hay doce molares – tres conjuntos en cada mandíbula – referidos como el primer, segundo y tercer molar. Los terceros molares son a menudo llamados muelas del juicio; se desarrollaron hace miles de años cuando las dietas humanas consistían en alimentos mayormente crudos y no procesados que requerían el poder extra de masticar y moler de un tercer juego de molares.
Hoy en día, las muelas del juicio no son necesarias para masticar y, debido a que pueden apretar otras muelas, a menudo se extraen.
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